En nuestro centro, creemos firmemente que la educación emocional es un pilar fundamental en el desarrollo integral de nuestros alumnos y alumnas. Desde edades tempranas, los niños comienzan a experimentar y expresar emociones que influyen en sus aprendizajes y relaciones. Por ello, trabajamos de manera constante para fomentar en ellos habilidades como la empatía, la autorregulación emocional y la resolución de conflictos de forma positiva.
A través de actividades lúdicas, cuentos, dinámicas grupales y el apoyo constante de nuestras maestras, el alumnado aprende a identificar y gestionar sus emociones, algo que será esencial para su bienestar presente y futuro. En nuestro colegio, la educación emocional no es una asignatura aparte, sino que se integra en la vida diaria del aula, creando un ambiente seguro y enriquecedor.
Recomendaciones para las familias:
- Fomentad el diálogo emocional en casa: Preguntadles a vuestros hijos/as cómo se sienten y hablad abiertamente sobre las emociones. Usad frases como “¿Qué te ha hecho sentir feliz hoy?” o “¿Qué crees que podrías hacer si te sientes enfadado/a?”
- Modelad la gestión emocional: Los niños aprenden observando. Mostrad cómo manejáis vuestras propias emociones de manera saludable y positiva.
- Utilizad recursos como cuentos o juegos: Los libros y juegos sobre emociones son herramientas fantásticas para ayudarles a identificar y comprender lo que sienten.
- Dedicad tiempo a escuchar: A veces, lo que más necesitan es que alguien les escuche sin juzgar ni interrumpir.
Recordemos que la familia y la escuela somos un equipo en la formación emocional de los niños. Juntos, podemos ayudarles a crecer felices, seguros y capaces de enfrentarse a los retos de la vida.
¡Cuidar las emociones es educar para la vida!